En un mundo lleno de incertidumbres y desafíos, la búsqueda de la salvación es fundamental. La Biblia nos enseña que la única fuente de salvación es Jesucristo.
Debemos entender que Jesús es el único camino a la salvación.
Puntos Clave:
- Jesús murió por nuestros pecados (Juan 3:16).
- La salvación es un regalo de Dios (Efesios 2:8-9).
- Jesús es el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6).
Parrafos: Jesús, el Hijo de Dios, vino a la tierra con un propósito claro: salvar a la humanidad del pecado. Su sacrificio en la cruz es el acto de amor más grande que la humanidad haya conocido. Como dice Juan 3:16, «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.»
La salvación no se obtiene por nuestras obras, sino por la gracia de Dios. Efesios 2:8-9 nos recuerda que somos salvos por gracia, mediante la fe, y esto no de nosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Jesús es el único camino a Dios, y en Juan 14:6 afirma, «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.»
Conclusión y Aplicación: Aceptar a Jesús como nuestro Salvador es el primer paso para una vida transformada. Vivamos en gratitud, compartiendo esta verdad con los demás y confiando en su promesa de vida eterna.
